jueves, 1 de marzo de 2018

Última sesión - Debate (08/02/2018)

En esta última sesión con Luz y Ana nos volvimos a juntar todos los alumnos de Lenguas Extranjeras del master para llevar a cabo un debate. Los temas principales eran el uso de la tecnología en el aula, los deberes y el uso de la lengua materna. Pero antes de meternos en materia hicimos un warm up llamado talking to  a martian, que consiste en que, por parejas, una de las personas hace preguntas a su compañero y este, pretendiendo ser un marciano, finge no entender algunas palabras de modo que la otra persona debe tratar de explicarlas. Este juego me pareció muy divertido y una forma interesante de que el alumnado trabaje cómo definir las cosas además de trabajar los sinónimos. Además, es bastante fácil adaptar el nivel de dificultad.

A continuación, nos centramos en hablar de las cualidades que pensábamos que mostraría un buen profesor. Para eso, nos dividimos en pequeños grupos y nos dijeron que pensásemos en un buen profesor que hubiésemos tenido alguna vez, explicando al grupo lo que nos gustaba de ellos y en qué modo eran diferentes a otros profesores. Después de este pequeño intercambio de información, todos los grupos fuimos comentando estas características mientras Ana las apuntaba en el encerado. Este fue el resultado:

What makes a good teacher?
-       Que tenga interés por sus alumnos
-       Sentido del humor
-       Respeto
-       Organización
-       Flexibilidad
-       Interés por mejorar
-       Empatía
-       Que invite a participar
-       Pasión por su trabajo
-       Que sepa transmitir
-       Tener mano izquierda
-       Ser justo
-       Ser buen actor
-       Que sepa despertar curiosidad.

Después de esto, vimos un vídeo en el que varios estudiantes destacaban las que ellos pensaban eran buenas cualidades y que en su mayoría coincidían con las que nosotros habíamos destacado. Esto resulta en parte tranquilizador puesto que son tantas las expectativas puestas en la labor del docente que ser consciente de que lo que más se valora son aspectos como la empatía, la pasión o el respeto hace que nos demos cuenta que con voluntad y unos principios claros todo se puede conseguir.

Después de estas actividades de introducción ya nos centramos en el debate, que comenzó con el tema del uso de la lengua materna en el aula. En general todos estuvimos de acuerdo en que la lengua extranjera debería ser la lengua vehicular y que en ‘casi’ ningún caso usaríamos la lengua materna. El matiz de este ‘casi’ reside en que podríamos usar la lengua materna para dar un aviso importante, por ejemplo, o si después de habernos intentado comunicar fallidamente en lengua extranjera varias veces no pudiésemos conseguir que todos los alumnos entendieran el mensaje. Aquí hubo algunos puntos discordantes sin embargo, puesto que algunas compañeras comentaban que de hacer esto, algunos alumnos podrían ir por lo cómodo y no hacer el esfuerzo de intentar comprender, ya que luego se les explicaría en la lengua materna. Supongo que esto puede llegar a ser así dependiendo del alumnado.

A continuación, hablamos sobre el uso de la tecnología en el aula. Todos nos mostramos de nuevo en acuerdo, ya que pensamos que puede ser algo muy beneficioso. Así, la mayoría coincidimos en que se deberían incluir como complemento que puede añadir calidad a la educación, pero otras personas pensaban que la educación del futuro deber muy valiosoun complemento al proceso de enseñanza-aprendizaje llevado a cabo en el aula muyplo. en el aula no da para todo. Adeía estar totalmente centrada en la tecnología. Por el contrario, algunos compañeros y compañeras compartieron sus miedos por no ser capaces de controlar por ejemplo, el uso del móvil, para lo que Luz y Ana nos dieron algunos consejos.

Finalmente, en la última parte de este debate, hablamos sobre los deberes. Este tema está siendo bastante controvertido en los últimos tiempos ya que hay algunas personas que no ven ningún tipo de beneficio en este tipo de tareas. Sin embargo, en clase todos estuvimos de acuerdo en que, en su justa medida, los deberes son beneficiosos ya que el tiempo limitado de las horas en el aula no da para todo. Además, los deberes pueden ser un modo de reforzar aquellos contenidos que resulten más complicados, puede ayudar a desarrollar las competencias clave y además resulta de gran ayuda cuando se intenta llevar a cabo el aprendizaje por tareas, por ejemplo. 

De este modo, los deberes pueden ser un complemento muy valioso al proceso de enseñanza-aprendizaje llevado a cabo en el aula. Además, como vimos en anteriores sesiones, Luz nos recomendaba dejar las tareas más ‘tediosas’ como lo puede ser el writing para casa, ya que en la clase nos consumiría un tiempo muy valioso que podríamos emplear en otras actividades más comunicativas y participativas. Sin embargo, tras todas estas sesiones también pudimos reflexionar que los deberes no tienen por qué significar de por sí algo aburrido. Para ejemplificar esto me remito al ejemplo que Ana nos dio sobre el 3 minute cupcake. En esta actividad los alumnos estarían trabajando sus habilidades de comprensión lectora además de un gran número de competencias mientras hacen algo tan divertido como puede ser un cupcake.

Por último, me gustaría decir que tanto esta sesión como todas aquellas compartidas con Ana y Luz me resultaron de gran interés. Cuando empezamos las clases con ellas, nos preguntaron cuántos de nosotros queríamos en verdad ser docentes y yo contesté que no lo sabía. No lo sabía porque dada mi falta de experiencia y la visión que tenía de la docencia hasta este momento, había muchas cosas que no me terminaban de convencer. Sin embargo, tanto Ana como Luz han hecho que vea todo esto desde un ángulo totalmente diferente. Con todas sus ideas de actividades, los warm ups, sus consejos, la forma de organizar las clases o el modo en que demuestran que innovación y diversión no dependen de una pantalla pero, sobre todo, con la pasión que transmiten por su trabajo. Supongo que terminaré de descubrir si esta es en verdad mi vocación durante las prácticas pero la verdad es que ser consciente de que hay un modo totalmente diferente de hacer las cosas, y que está a nuestro alcance el cambiarlas puede resultar cansado, pero también gratificante. Al fin y al cabo, como dijo Gandhi: Be the change you want to see in the world. Por todo esto, solo puedo decir gracias y hasta pronto. Ha sido un placer. 


María

miércoles, 28 de febrero de 2018

Tarea diseño actividad sesión tutoría (07/02/2018)

Para esta tarea decidí pensar en una actividad para una tutoría. Como hemos comentado en la mayoría de las clases así como en muchas de las entradas de este blog, el autoestima es algo fundamental para toda persona y por ende, esto también se ve reflejado en el ámbito escolar. Por este motivo, decidí centrar esta actividad en este tema.

De este modo, se empezaría la sesión con la proyección de este vídeo:

A continuación, se llevaría a cabo una pequeña discusión en la que se les preguntaría a los alumnos cuáles son las conclusiones que se pueden sacar del vídeo: si creen que eso de verdad se puede aplicar a la vida real o si por el contrario ese tipo de cosas solo ocurren en los anuncios y las películas. Además, se les podría animar como una sugerencia a que ellos mismos tratasen de poner en práctica ese mismo experimento. Una vez concluido que una actitud positiva atrae normalmente consecuencias positivas se pasaría a la actividad que consiste en lo siguiente:

Cada alumno dibujaría un círculo en una hoja de papel y escribiría su nombre encima. Después, pasaría su papel a su compañero de la derecha y así sucesivamente hasta que todos los papeles hubiesen pasado por todos los alumnos. Cada persona tendría que escribir en cada papel una cualidad positiva diferente de la persona correspondiente. Ya sea sobre su personalidad, sobre su físico, sobre sus capacidades o cualquier otra cosa positiva que se les ocurra.


El objetivo de esta actividad, además de aprender a dar y recibir elogios o de valorar las cualidades positivas de otras personas es comprender que todas las personas tienen cualidades positivas, nos caigan mejor o peor, y que en eso es en lo que deberíamos centrarnos. Además, descubrir lo que sus compañeros aprecian sobre ellos les ayudará a valorar sus cualidades positivas y podrá ayudarles a mejorar su autoestima.

Sesión cuatro Ana y Luz (07/02/2018)

Esta cuarta sesión fue especialmente entretenida debido a que el cambio de profesora en la mitad añadió dinamismo además de ayudar a mantener la capacidad de atención en un período tan largo como son 4 horas seguidas. De este modo, Ana se centró en hablarnos de la metodología CLIL/AICLE y de los auxiliares de conversación. Esta metodología creó bastante controversia en el grupo al haber una gran disparidad de opiniones en cuanto a hasta qué punto sus resultados serían adecuados y satisfactorios. Desde mi punto de vista, esta metodología es positiva en general, ya que todo aquello que nos ayude a exponer la lengua extranjera al alumno ayudará a que esta se haga más familiar y que su uso sea más fácil. Dicen que el roce hace el cariño y no creo que en este caso sea diferente.

Sin embargo, sí veo un posible problema ante esta metodología y es el siguiente: algunos de mis compañeros comentaron experiencias en las que el grupo de sección ‘bilingüe’ contaba con todo el alumnado de ese curso. Creo que esto no debería ser impuesto sino una opción que se ofreciese a las familias, ya que si un alumno de por sí presenta problemas escolares en su lengua materna, añadir una lengua extranjera a la ecuación podría empeorar la situación. Una solución a esto y  creo que una de las opciones que podrían ser más productivas sería implantar la metodología CLIL/AICLE desde el inicio de la escolarización. Es decir, si esta metodología fuese implantada progresivamente desde preescolar, tal vez los problemas de comprensión debidos a la lengua para muchos niños dejarían de darse.

Por otra parte, los auxiliares de conversación también pueden suponer un recurso humano muy interesante. Aquí Ana nos mencionó cómo es mejor que el alumnado piense que el o la auxiliar no entienden nada de español, ya que de este modo se esforzarán mucho más por intentar comunicarse en inglés. Creo que en muchos casos los niños no ven una utilidad inmediata del inglés en sus vidas. Es decir, todo el mundo continúa mencionándoles lo importante que es hoy en día pero la verdad es que para ellos en ese momento tampoco se trata de algo imprescindible. Por eso, creo que la presencia de un auxiliar puede ser muy motivadora, ya que trae la realidad lingüística al aula además de que el misterio que tiene conocer a una persona de otra cultura siempre implica curiosidad.
Por su parte, Luz nos habló de las teorías, un tema que ya habíamos tratado en asignaturas previas del máster con la novedad de que esta vez se trataba de tutorías ¡en inglés! Al principio todos los mostramos un poco sorprendidos ante esta propuesta pero poco a poco fuimos entendiendo sus ventajas. De este modo, la tutoría nos proporciona un tiempo extra en el que seguir practicando las habilidades lingüísticas a la vez que trabajamos conceptos o problemas relacionados tanto con la vida individual de los alumnos como asuntos de carácter global. Como un ejemplo de esto, Luz nos habló de iniciativas de Save the Children o Fair Trade. Además, resaltó la importancia de que el lenguaje debe ser flexible. Es decir, si los alumnos no quieren expresarse en inglés porque no se sienten cómodos o porque piensan que no serían capaces de transmitir completamente bien su preocupación o por cualquier otro motivo, deben sentirse libres de usar su lengua materna, puesto que no se trata de una clase de inglés.
Además, Luz también nos habló del PMAR (Programas de Mejora del Aprendizaje y del Rendimiento). Los alumnos que pertenecen a este grupo muestran dificultades de aprendizaje que conllevan a su vez normalmente problemas de autoestima. Por eso, es importante trabajar en su visión de ellos mismos. Además, estos estudiantes suelen fallar en aquellos aspectos que requieren un trabajo constante por lo que es importante trabajar en el establecimiento de unas rutinas. Además, es importante que las actividades realizadas sean a corto plazo y que se pueda obtener una gratificación inmediata, ya que esto aumentará su motivación. Por otra parte, estos alumnos suelen ser muy competitivos por lo que añadir este componente a las actividades suele ser también un éxito.


En resumen, esta sesión me pareció muy interesante porque, aunque brevemente, nos permitió tratar unos temas tan importantes como lo son los previamente mencionados. Esto es algo que creo sin duda será de mucha utilidad en nuestra futura profesión docente ya que nos facilita unas pequeñas pistas de las que partir en este tipo de situaciones.

martes, 27 de febrero de 2018

Tarea producción escrita: Dear future me (06/02/2018)

En relación a la sesión tres con Luz teníamos que pensar una actividad que trabajase la habilidad de writing. Tras pensar un poco en todas las características que discutimos en la clase para que este tipo de actividades sean interesantes para el alumnado así como revisar los diferentes ejemplos, se me ocurrió la idea de utilizar el modelo carta, mencionado en la sesión, pero mezclarlo con el concepto de creative writing.

De este modo, se escribiría en el encerado o bien ‘Dear future self,’ o bien ‘Dear future me,’ y se preguntaría a los alumnos si tienen alguna idea sobre la actividad que vamos a realizar. Tras llegar a la conclusión de que se trata de una letter to my future self, se reproduciría un vídeo de ejemplo para que puedan ver un modelo de este tipo de estructuras y para que pudiesen inspirarse.

Tras la visualización del vídeo se haría un brainstorming sobre el tipo de estructuras utilizadas: Preguntas, deseos, oraciones en imperativo (i.e. don’t forget to love yourself), etc. Esta lluvia de ideas se dejaría en el encerado mientras el alumnado escribe sus cartas para que pudiese servir como guía. Una vez terminados los trabajos, estos se colgarían en las paredes de la clase de forma voluntaria. Es decir, si algún alumno o alumna no quisiese compartir su carta no sería obligatorio. Una vez las cartas estuviesen expuestas, los alumnos podrían hacer preguntas para tratar de adivinar de quién es cada una.

Una vez hecho esto, el alumnado podría guardar sus cartas en algún sitio de modo que las pudiesen volver a leer de allí a unos años o se podría utilizar una herramienta como LetterMeLater, en la cual puedes programar un email al futuro. Seguro que recibir un email de tu yo pasado inesperadamente podría ser una agradable sorpresa.